Diecisiete personas murieron y otras 82 resultaron heridas en dos atentados casi simultáneos este miércoles en Argel, anunciaron los servicios de protección civil argelinos en un comunicado.
  
Un atentado con coche bomba contra el Palacio del Gobierno, en el centro de la capital argelina, causó nueve muertos y 32 heridos. El otro, cerca de la Comisaría de Policía de Bab Ezzouar, en la carretera que lleva al aeropuerto  internacional, dejó ocho muertos y 50 heridos, según la misma fuente.
  
Los dos atentados se produjeron casi simultáneamente en torno a las 10:45 locales (09:45 GMT).
  
Hacia el mediodía, el suelo estaba cubierto de cristales en un radio de entre 200 y 300 metros de la entrada del Palacio, un edificio de varios pisos que alberga, entre otros, los servicios del Ministerio del Interior. Un espeso humo negro se desprendía del lugar de la explosión, que fue muy violenta.
  
El otro atentado se registró cerca de la comisaría de Bab Ezzouar, donde estallaron tres coches bomba, según declararon vecinos de esta inmensa zona de viviendas que alberga también la Universidad de Ciencias y Tecnologías.
  
Son actos "criminales y cobardes cometidos cuando el pueblo argelino pide la reconciliación nacional", declaró el jefe del gobierno argelino, Abdelaziz Belkhadem, a la radio nacional.
  
Según la Carta para la Paz y la Reconciliación Nacional, vigente desde febrero, los islamistas que depusieron las armas pueden beneficiarse de una gracia presidencial, a condición de no estar implicados en asesinatos, sabotajes y actos de terrorismo.
  
Más de 2.000 personas fueron liberadas según las disposiciones de esta Carta y 300 islamistas armados se beneficiaron del perdón presidencial.
  
Estos dos atentados se produjeron cuatro días después de un duro  enfrentamiento entre el ejército y un grupo islamista en Ain Defla (oeste de Argel) que costó la vida a nueve militares, mientras que en el este del país el Ejército lleva a cabo desde hace 20 días una operación de rastreo en Kabilia.
  
Los atentados de Argel se registraron también al día siguiente de otras  acciones terroristas en Casablanca, la capital económica de Marruecos, donde tres kamikazes murieron el martes al hacer estallar las cargas que llevaban encima y otro fue eliminado antes de accionar sus explosivos por la Policía, uno de cuyos agentes también perdió la vida.