Del actual estado de la natación ecuatoriana podría afirmarse lo mismo que escribió el español Jorge Manrique (1440-1479) en su célebre poema Coplas a la muerte de su padre: Cualquier tiempo pasado fue mejor.
Este deporte le dio a Ecuador su primera conquista internacional y una alegría que estremeció al país. En 1938 cuatro mosqueteros guayaquileños se adueñaron del campeonato sudamericano, en Lima. Sus nombres se inmortalizaron y afianzaron la popularidad de la práctica de la natación: Luis Alcívar, Carlos Luis Grillo Gilbert, Ricardo Planas y Abel Gilbert.
Publicidad
Su éxito fue una especie de señal de partida para las posteriores consagraciones internacionales de la natación tricolor. Las emociones y el orgullo generados por este deporte se extendieron en el tiempo.
Cada viaje de una delegación nacional al extranjero representaba, casi siempre, recibimientos masivos para felicitar y aplaudir a los nuevos campeones. Sucedió con el equipo que ganó el título grancolombiano de Caracas, en 1959; se hizo costumbre con las consagraciones sudamericanas y panamericanas de Jorge Delgado, finalista olímpico en Munich 1972.
Publicidad
Se repitió con las victorias de Mariuxi Febres Cordero y del clavadista Nelson Suárez. Y se festejó en la vieja piscina Olímpica la conquista, por equipos, del Sudamericano de 1978.
Pero de repente la natación se sumergió en problemas y fracasos que la mantienen postrada. Los tiempos felices son cada vez más lejanos.
En los Juegos Sudamericanos de Argentina 2006, los mejores logros de Ecuador fueron dos medallas de bronce para Yamilé Bahamonde, en 50 metros libre y 50 metros mariposa.
El 27 de agosto pasado, en el Mundial Juvenil de Brasil, Marco Camargo, de 17 años, fue tercero en los 200 metros mariposa. Pero en los Odesur, este nadador, favorito para vencer, no pudo estar en el podio.
Ecuador dejó de ser competitivo en Sudamérica y a nivel mundial el desplome de la natación es más evidente. En el torneo de Australia los representantes de aguas abiertas fueron antepenúltimos, penúltimos y últimos en sus competencias. Yamilé Bahamonde fue 47ª (entre 50) en la eliminatoria de los 100 metros mariposa.
El descenso del nivel técnico y la ausencia de títulos, según personas vinculadas a la natación, se debe a las disputas entre la Federación Ecuatoriana de esta disciplina (FENA) y las asociaciones provinciales.
A eso se suma, dicen, la baja calidad de los entrenadores y el poco interés de los deportistas para asumir una preparación técnica y científica.
José Ferreti, ex nadador campeón del Grancolombiano en 1959, luego entrenador de Mariuxi Febres Cordero y actual técnico de Samantha Fajardo, va más allá. Él señala que los centros de educación superior se han convertido en el cementerio de los atletas. “Un estudiante que desee practicar deporte no recibe el apoyo de sus profesores, quienes los sobrecargan de tareas para que no tengan tiempo de entrenar; eso los obliga a alejarse de la practica activa”, expresa Ferreti.
Lolita Fuentes, que le dio varios títulos al Ecuador en certámenes sudamericanos y bolivarianos en la década del setenta y parte del ochenta, sostiene que la existencia de muchos problemas internos entre los dirigentes influye en que los nadadores no sean mejores.
La ex campeona dice que los actuales nadadores que han representado al país todavía pueden dar más.
Mientras, Roberto Frydson, presidente de la Asociación de Natación del Guayas, afirma que los que lleguen a la Tri deben ser apoyados con mejores técnicos y más capacitados.
Luis Chiriboga Parra, quien presidió la FENA en los 70 y 80, sugiere, como un ingrediente para mejorar el nivel de la natación ecuatoriana, a los directivos más sacrificio y atención a sus necesidades para fomentar el surgimiento de figuras.
Este Diario trató de conseguir la versión de Jorge Delgado Panchana, presidente de la FENA, pero se encuentra en Australia por la participación del equipo ecuatoriano en el Mundial de natación.
TEXTUALES: Los protagonistas opinan
Lolita Fuentes:
EX NADADORA
“De lo que yo recuerdo desde 1987 han existido problemas entre dirigentes. Por eso no pude ir a prepararme en Estados Unidos”.
José Ferreti
ENTRENADOR Y EX NADADOR
“El nivel de la natación nacional ha bajado mucho. El problema es que los técnicos no se actualizan; también debe acabar la pugna entre los directivos”.
Gabriel Enderica
NADADOR
“Si se quiere mejorar a la natación los dirigentes deben dejar de pelear y preocuparse más por buscar elevar nuestro nivel competitivo”.