El Alto tribunal penal iraquí sentenció en apelación a morir en la horca al ex vicepresidente iraquí Taha Yasin Ramadan, condenado en noviembre pasado a la pena perpetua por crímenes contra la humanidad, por la  ejecución de 148 chiitas en Dujail.

"A nombre del pueblo, la corte decidió así: que el procesado debe ser  condenado a la horca por haber cometido de manera deliberada crímenes tales como asesinatos", anunció uno de los jueces del tribunal.
  
Ramadan puede apelar el veredicto, precisó el juez.
  
"Juro ante Dios que soy inocente", dijo tras la lectura del veredicto  contra el ex funcionario de 64 años.
  
Ramadan había sido condenado a prisión perpetua el 5 de noviembre pasado. El mismo día, el ex presidente Saddam Hussein y dos coacusados -su medio hermano y un ex juez-, fueron condenados a la horca por haber ejecutado a los chiitas.
  
Otros tres acusados, entre ellos Ramadan, fueron condenados a penas de prisión y uno fue absuelto.
  
El 26 de diciembre la Cámara de apelaciones ordenó el envío del asunto de Ramadan ante el Alto tribunal, al estimar que el veredicto fue débil y pidió al tribunal tratar de que fuera más severo.