La medida se toma una vez que venció el plazo que concedió el municipio quevedeño a los comerciantes formales para que desocupen los espacios por donde transitan los peatones y que ahora está ocupado por mercadería, dijo el comisario municipal Néxar Bazurto.
Antonio Ajila Cruz, propietario de una ferretería, criticó la medida y sostuvo que ellos pagan patente, matrícula municipal, predio urbano, permiso del letrero, impuesto de vía pública, y son rubros importantes, “no así los informales, ellos solo pagan 50 centavos diarios, y dan un mal aspecto a la ciudad”, dijo el comerciante.