Unos transeúntes rescataron en sus brazos a un niño que cayó desde una escalera de incendios a la calle, indicó la policía.
  
Julio González, de 43 años, y Pedro Nevárez, de 40, dijeron que vieron a Timothy Addo, de 3 años, el jueves cuando colgaba de una escalera de incendios en el barrio neoyorquino del Bronx, dijo la policía. El niño se había escapado por una ventana abierta cuando su niñera se distrajo brevemente, según la policía.
    
Estaba colgado y se jugaba la vida, reconoció González.
  
Tras escuchar los gritos y pedidos de ayuda de varios vecinos del edificio, ambos hombres se colocaron al pie de la escalera de incendios para atraparlo si se precipitaba al vacío.
    
Nadie vino a ayudar, reconoció Nevárez.   Sabíamos que la situación dependía de nosotros.
  
El niño finalmente abrió sus manos y al caer alcanzó a Nevárez en el pecho con tanta fuerza que lo tiró al suelo, pero rebotó y fue atrapado por González.
  
Timothy fue tratado en el hospital con un corte en la frente.
    
Se encuentra bien. Está contento. Sonríe, dijo su madre, Katrina Cosme, de 26 años, que se encontraba en el trabajo cuando ocurrió el accidente.
  
La policía interrogó a la niñera y la investigación del suceso continuaba el viernes, indicó el detective John Sweeney.
  
El salvamento ocurrió dos días después que un transeúnte se arrojara a las vías del subterráneo de Manhattan para salvar a un hombre que había caído antes tras sufrir un desmayo, y al día siguiente que tres policías ayudaran a dar a un a una mujer en una plataforma del metro en Brooklyn.
    
Ha sido una semana de héroes en Nueva York, comentó el Comisionado de Policía Raymond Kelly.