Alrededor de mil camaretas y otros fuegos artificiales fueron incautados ayer en un nuevo operativo de control de explosivos, efectuado en dos viviendas del suburbio de Guayaquil.

En el operativo participaron 90 miembros de las Fuerzas Armadas, 25 del Cuerpo de Bomberos y 14 de la Comisión de Tránsito, quienes también inspeccionaron los talleres de monigotes, en las calles Seis de Marzo y Capitán Nájera.

Publicidad

Por otro lado, la fiscal Yanina Villagómez inició una instrucción contra Dúber Pulla Bravo, quien fue detenido el martes pasado por elaborar explosivos en Bastión Popular.