Los volantes amarillos sugieren sanciones severas para los albos.

Los jugadores de Barcelona, Leonardo Soledispa y David García, tuvieron que permanecer en observación hasta el mediodía de ayer en el hospital Metropolitano de Quito.

Los dos, si bien no poseen lesiones graves, sí estarán lejos de las canchas un tiempo prolongado. Esto como consecuencia de la gresca que se produjo luego del partido entre Liga de Quito y Barcelona (1-1), el pasado domingo.

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Soledispa, a causa de una rotura de tabique, estará un mes en reposo; y, David García dos semanas, porque se recupera de una contusión cerebral.

Mientras, el colombiano Samuel Vanegas viajó la noche del pasado domingo a Colombia. El zaguero sufre un traumatismo ocular que se tratará en su país.

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Soledispa estuvo acompañado tanto de su esposa, Marisela y del médico del equipo torero Iván Falconez. Recibió llamadas de apoyo, entre ellas del director deportivo del Necaxa, Álex Aguinaga.

El jugador indicó que “el fútbol tiene revanchas” y que se volverá a encontrar contra sus agresores en el futuro. Explicó que “su revancha” será de orden deportivo.

Detalló que él pretendía que no agredieran a su compañero Víctor Montoya (buscado por Agustín Delgado) y que “se tranquilizaran las cosas. De repente fui golpeado e intenté defenderme”. Por eso Soledispa exigió sanciones ejemplificadoras contra sus agresores.

“No entiendo cómo ex compañeros de selección como Geovanny Espinoza golpearon a Edwin Tenorio”, refirió.

García dijo que él intentaba que Nicolás Asencio no fuera golpeado en el piso y por eso fue impactado en la cabeza.

Calificó de cobarde la actitud de los jugadores albos: “No queríamos pelear. En ese sector de la cancha no habíamos más de cinco o seis jugadores de Barcelona; ellos nos doblaban en número, y buscaban agredirnos”, sostuvo.