Ese mismo razonamiento se escucha en la mesera del bar, en el vendedor de cigarrillos, en las radios y la televisión y en el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz (Ccpsc), Germán Antelo, promotor de una de las más fuertes arremetidas contra el gobierno del presidente izquierdista Evo Morales.

No hay quien quite de la cabeza al taxista Espinoza, como se identifica este hombre de canas que suda en los más de 33 grados de temperatura con que se calcina en su vehículo, que Evo “quiere la tierra de los cambas para dársela a los ‘collas’ (como despectivamente se llama al nacido en La Paz)”.

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“Yo no tengo tierra ni casa y gano al día manejando este taxi que tampoco es mío, pero igual iré al cabildo (del viernes que citaron las organizaciones civiles para protestar contra la política de Morales), con pérdida de 30 o 40 bolivianos (4 o 5 dólares) la hora” por dejar de trabajar, explica.