El tenista Marat Safin, de Rusia, venció este domingo al argentino José Acasuso en el quinto y decisivo partido de la final de Copa Davis y permitió a su equipo ganar el título por segunda vez en la historia, en una ajustada serie que finalizó 3-2.
Safin se impuso con parciales de 6-3, 3-6, 6-3 y 7-6 (7-5), con lo que Rusia pudo levantar el trofeo de campeón en el estadio Olímpico de Moscú.
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Más temprano, David Nalbandian había mantenido con vida las esperanzas de Argentina de obtener su primer título en el certamen de tenis por equipos más importante del mundo, al superar al local Nikolay Davydenko e igualar el pleito 2-2.
Nalbandian derrotó al ruso por 6-2, 6-2, 4-6 y 6-4.
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La final se inició el viernes con el triunfo de Nalbandian sobre Safin y la derrota del argentino Juan Ignacio Chela ante Davydenko en el primer turno, mientras el sábado el doble ruso se impuso al argentino y dejó la serie 2-1.
La obligación de Argentina de ganar los dos puntos se cumplió en un 50 % con el triunfo de Nalbandian que podía actuar como incentivo para Acasuso, quien estaba 2-1 arriba en triunfos sobre Safin.
Pero el ruso demostró su poderío y dominó a Acasuso durante gran parte del encuentro, con un saque efectivo y precisos golpes de derecha junto a las líneas.
"Antes del fin de semana había dicho que ganábamos 3-2 y así ocurrió", dijo Safin en declaraciones a la televisión ruso después del encuentro.
"Acasuso jugó un gran partido, pero creo que le faltó experiencia", agregó el ex número uno del mundo, quien consideró que el punto clave de la victoria fue el del dobles.
Rusia se había consagrado por primera vez en el 2002.
En el encuentro que abrió la jornada, Nalbandian cumplió una destacada labor frente a Davydenko.
"Antes de empezar sabía que iba a ganar", dijo el argentino, símbolo de su equipo.
"A veces te toca jugar bien y otras mal, pero hoy me tocó jugar bien de nuevo (como el viernes)", explicó.
Sólida actuación
Nalbandian comenzó con un nivel alto de juego que le creó muchos problemas a Davydenko en base a un buen servicio y precisas devoluciones.
En el primer set, con Davydenko molesto por los envíos esquinados y a su revés del argentino, Nalbandian quebró el servicio de su rival para colocarse 3-1 arriba.
El argentino se mostró sólido en su servicio y ganó 6-2 esa primera manga después de quedarse con el octavo juego con el saque de Davydenko.
El segundo set tuvo características similares al primero, aunque después de la ventaja 3-1 Nalbandian salvó dos puntos de quiebre de servicio en el séptimo game y en el octavo definió el parcial 6-2 a su favor con un excepcional envío de derecha, que hizo estallar a los casi 500 argentinos en el estadio encabezados en los gritos por el ex futbolista Diego Maradona.
En la tercera manga, como era de esperar, Davydenko salió a jugarse el todo por el todo buscando descontar la ventaja del argentino y logró emparejar el juego que se mantuvo igualado hasta el 4-4.
Los envíos paralelos fueron fundamentales para que el ruso definiera el tercer set a su favor en base a la velocidad y precisión que coincidieron con una baja en el rendimiento del argentino que terminó cediendo 4-6 el set.
"Perdí un poco el ritmo pero yo sabía que tenía el control del partido cuando el empezó a jugar mejor", dijo al respecto Nalbandian.
El cuarto set mostró a un Davydenko más decidido y compacto y a Nalbandian sin poder recuperar el nivel de las dos primeras mangas.
Pero después de quedar 2-2 iguales Nalbandian comenzó a recuperarse hasta quedar 5-3 y después que Davydenko mantuvo su servicio.
Nalbandian se quedó con el partido al ganar 6-3 el último set e hizo nacer la esperanza argentina tras una mala devolución de Davydenko que se quedó en la red.