En las parroquias Letamendi, Ximena y Olmedo primó la desinformación y poca colaboración por parte de los coordinadores del Tribunal Supremo Electoral a las personas no videntes y discapacitadas.
En el recinto La Presentación (Leonidas Plaza y Azuay), la no vidente María Arboleda Cruz, de 38 años, tuvo que ser asistida por una vocal de la junta para votar debido a que no había papeleta con sistema braille.
Publicidad
Ella votó en la junta 17 de ese recinto. Aunque recibió el certificado, dijo que se sintió apenada porque no hubo la respectiva papeleta.
En varias juntas ni siquiera conocían que el Tribunal Electoral entregaba afiches que se debían pegar para brindar información a los electores que presentaban alguna discapacidad.
Publicidad
Un miembro de la Infantería de Marina, en el colegio La Providencia (Olmedo), informó que la desorganización por parte de los coordinadores del Tribunal en los recintos fue constante.
Los electores desconocían dónde debían votar y los coordinadores del TSE no brindaban la ayuda necesaria.
Este marino informó que los kits para los no videntes llegaron escasamente a La Providencia.
Según Iván Andrade, coordinador del TSE en el recinto Narcisa de Jesús, este organismo entregó solo una papeleta cada cinco mesas, porque no había mucha demanda.
No hubo mayor afluencia de los electores con discapacidades en comparación a la primera vuelta, manifestó Andrade.
Las personas con discapacidades físicas también tuvieron problemas ya que los recintos no brindaban la facilidad a estas personas, en lo que respecta a rampas y vías de acceso a los locales.