El ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda sostuvo conversaciones el lunes con el comandante del ejército de Fiji para intentar prevenir otro golpe de estado en el problemático país del Pacífico Sur, y los gobiernos en la región se apresuraron a organizar una junta del máximo nivel para abordar la crisis que se pone cada vez peor.
El canciller Alexander Downer dijo que los comentarios por el Comodoro Frank Bainimarama, jefe de las fuerzas armadas de Fiji, indican que un golpe de estado es inminente.
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Creo que es muy probable que ocurra un golpe de estado, en declaraciones de Downer a Australian Broadcasting Corp. radio. Creo que va ser muy difícil detenerlo.
Son casi dos años de tensiones entre Bainimarama y el primer ministro Laisenia Qarase, pero han aumentado en semanas recientes luego que la cabeza del ejército amenazara con limpiar el gobierno si éste no accedía a una serie de demandas con un plazo que vence en algún momento la semana entrante.
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El jefe de policía de Fiji, el comisionado Andrew Huges, dice que está esperando la última palabra de los fiscales para presentar cargos de sedición contra Bainimarama por sus comentarios públicos contra el gobierno.
Informó que los cargos serían vía comparecencias de Bainimarama ante la corte, de modo que la policía no tuviera necesidad de confrontar al líder militar en una situación de arresto.
Echando más leña al fuego, el ejército llamó durante el fin de semana a 1.000 reservas para presentarse en los cuarteles principales en Suva, la capital, aumentando el número de efectivos en la ciudad.
Mi intención de quitar a este gobierno es clara, según se citó a Bainimarama decir en el portal noticioso fijilive.com, en referencia a su campaña de limpieza contra el gobierno.
Bainimarama ha sostenido siempre que sus declaraciones contra el gobierno de Qarase son para proteger los intereses nacionales de Fiji. Ha negado tramar un golpe de estado, pero exigió que el gobierno tome ciertas medidas, incluyendo detener la investigación policiaca que pende sobre él, o que éste renuncie.
Fiji ha sido objeto de tres golpes de estado desde 1987.