En las bodegas del Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep) se incineraron  ayer los 163 kilos con 531 gramos de pasta básica de cocaína incautados en el operativo Tsunami.

El alcaloide fue traído desde Perú e iba a ser utilizado en la producción de clorhidrato de cocaína en los tres laboratorios que descubrió la Policía en la provincia de El Oro, entre el 6 y 9 de noviembre pasados.

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Uno de esos laboratorios, ubicado en la parroquia Cerro Azul del cantón Atahualpa, fue calificado por las autoridades como uno de los más grandes y modernos descubiertos en el país.

A la quema asistieron el fiscal (e) José Coéllar, Enrique Salazar, juez décimo de lo penal del Guayas; y Pedro Gallegos, coronel encargado de la jefatura antinarcóticos.

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Luis Alberto Serrado, director del Consep del Litoral, manifestó que la incineración de la droga se la hace con el fin de no acumular el alcaloide en las bodegas para que no suceda lo de años  anteriores cuando se la vendía de forma clandestina.