El Real Madrid no pudo pasar el empate 2-2 ante el Olympique de Lyon en un partido de la quinta jornada de la Liga de Campeones  marcado por la gran actuación del delantero noruego del equipo francés, John  Carew, en el estadio Santiago Bernabéu.
  
El encuentro culminó con el penalti sobre el holandés Ruud Van Nistelroy, que el propio delantero falló en el último suspiro del partido (88) cuando el partido ya estaba empatado.
  
Con los dos equipos clasificados para octavos de final de la máxima  competición continental de clubes, el Real Madrid afrontaba el partido como una  pugna por el primer puesto del grupo E y una venganza por la derrota 2-0  cosechada en Francia en el estadio de Gerland.
  
"Hemos cambiado mucho, ahora somos mucho mejores, más sólidos", afirmaba el  entrenador blanco, Fabio Capello, la víspera del partido.
  
Sin embargo, los blancos mostraron muchas dificultades para superar a un  Olympique bien plantado, que esperaba atrás a los blancos antes de salir en  peligrosos contraataques, a pesar de estar plagado de bajas.
  
En esta situación, el noruego John Carew, normalmente suplente en el equipo  francés, brilló con luz propia mostrándose muy superior a su marcador, el  italiano Fabio Cannavaro, liderando el ataque del Lyon.
  
Carew fue el autor del primer gol del Olympique en el minuto 11 cuando tras  irse de Cannavaro y superando una entrada de Iván Helguera, cruzó el balón al  palo derecho del ataque francés ante la salida de Iker Casillas.
  
El noruego contaría con varias ocasiones más ante la inoperancia de la  defensa del equipo madridista, que sufrió otro golpe en el minuto 20 cuando  Guti tuvo que retirarse con un problema en la pierna derecha, siendo sustituido por José Antonio Reyes.
  
La salida de Guti, organizador del juego blanco, dejó al Real Madrid sin  ideas obligándole a confiar en las jugadas a balón parado y las eventuales genialidades de sus figuras.
  
Los males blancos se agudizaron en el minuto 31 con el segundo gol francés,  obra de Florent Malouda.
  
El delantero francés remató en el área pequeña una falta sacada por el  brasileño Juninho Pernambucano, otra auténtica pesadilla para la zaga  madridista dirigiendo el fútbol francés.
  
Con el 2-0, el Real Madrid intentó echarse hacia adelante, lo que le  permitió recortar distancias en el minuto 38 en una jugada a balón parado:  Reyes sacó un córner desde la izquierda, su balón fue rematado mal de cabeza  por Van Nistelroy y con el esférico en el aire en el área pequeña entró desde atrás Mahamadou Diarra, que cabeceó a la red francesa.
  
Tras el descanso, el Real Madrid tuvo un cuarto de hora de ataque continuo,  encerrando al Olympique en su área, pero se mostraba incapaz de perforar la  portería defendida por Gregory Coupet.
  
Poco a poco, los franceses volvieron a jugar a su ritmo, durmiendo el  partido y rebajando el dinamismo del Real Madrid, pero en este momento fue  cuando llegó el segundo gol blanco, de nuevo a balón parado.
  
Roberto Carlos sacó una falta desde de la izquierda, Raúl se lanzó en  plancha para rematar al palo derecho de Coupet, el balón se paseó por la línea de gol y entonces apareció Van Nistelroy para marcar el segundo tanto y el  empate, que ya no se movería.
  
Tras este empate, el Lyon, que sigue imbatido, se mantiene primero del  grupo E, seguido por los blancos.