El ex espía ruso Alexander Litvinenko, asilado en el University College Hospital de Londres en estado grave por supuesto envenenamiento, relató en una grabación secreta intentos de asesinatos extrajudiciales presuntamente sancionados por el Kremlin, según el vespertino The Evening Standard.
La cinta, en la que Litvinenko revela detalles de supuestos complots asesinos cuando el hoy presidente ruso, Vladimir Putin, estaba al frente del Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB soviético) fue entregada ayer a los servicios de seguridad británicos.
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El ex espía, de 44 años, está refugiado en el Reino Unido desde el 2000. Scotland Yard investiga un aparente envenenamiento con talio, raticida incoloro, inodoro e insípido, capaz de matar a una persona con un solo gramo.
Litvinenko almorzó con un experto en el mundo de la mafia italiana, Mario Scaramella, de la Universidad de Nápoles, quien, según la prensa británica, facilitó nombres de las personas que podrían estar involucradas en el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya, que investigaba.
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Oleg Gordievsky, ex responsable de espionaje en Gran Bretaña para la KGB, afirmó al diario The Times que el envenenamiento fue “un encargo de Estado” perpetrado por un agente ruso y subraya que “solo” los servicios de inteligencia de Moscú pudieron haberlo hecho, acusación rechazada por el servicio secreto ruso.