Miles de indonesios salieron a las calles este domingo para protestar por la visita del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, prevista para el lunes cerca de Yakarta, y un líder fundamentalista  llamó a "derramar su sangre".
  
En la capital, miles de miembros del Partido de la Justicia y de la Prosperidad (PKS), una formación musulmana tradicionalista, se reunieron frente  a una mezquita.
  
El jefe del PKS, Tifatul Sembiring, saludó a los representantes del partido antes de que viajaran hacia Bogor, la ciudad donde será recibido Bush y donde será organizada una importante manifestación de protesta el lunes.
  
En otro barrio de Yakarta, miles de manifestantes del Foro musulmán, una organización que agrupa 80 movimientos religiosos conservadores, marcharon  hacia el palacio presidencial.
  
Los manifestantes enarbolaban banderas con un retrato de Bush donde podía  leerse "Se busca, muerto o vivo", o "Bush, enemigo público número uno de los musulmanes".
  
Unas 7.000 personas, reunidas frente al palacio presidencial, escucharon a  los diferentes líderes religiosos exigir la anulación de la visita.
  
Entre los oradores, Habib Rizqie, jefe del Frente de Defensores del Islam (FPI), un grupo fundamentalista, llamó a matar al presidente de Estados Unidos para vengar a los musulmanes muertos en Iraq o en otros lugares.
  
"Es halal (permitido por el Islam) derramar su sangre. No sólo es halal sino que es una obligación matarlo", dijo.
  
Sin pasar por Yakarta, el presidente de Estados Unidos permanecerá unas cinco horas en la ciudad de Bogor, a 60 km, donde cenará con su homólogo indonesio Susilo Bambang Yudhoyono.
  
Indonesia es el país musulmán más grande del mundo, con un 90% de sus 220 millones de habitantes que dicen pertenecer al Islam.
  
La opinión pública se opone mayoritariamente al apoyo de Estados Unidos a Israel y a la presencia del Ejército norteamericano en Iraq.