Dos buses fueron quemados ayer, a un año de las protestas por la muerte de dos jóvenes migrantes.

Cientos de personas, la mayoría jóvenes de familias inmigrantes, marcharon ayer en un suburbio parisino para recordar el aniversario de dos muertes que detonaron los peores disturbios que afectaron a la capital francesa en casi 40 años.