Colombia dijo el martes que considera como de extrema importancia tener una breve extensión de las preferencias comerciales que junto con Ecuador, Perú y Bolivia ha recibido de Estados Unidos desde la década pasada permitiéndole desarrollar la exportacion de productos no tradicionales como las flores.
Las preferencias, conferidas por la ley conocida como Atpdea, expiran en diciembre y el Congreso sólo tendría unas seis semanas para actualizarlas al retornar de su receso por las elecciones del 7 de noviembre.
La ampliación es importante para evitar la interrupción de grandes fuentes de comercio, así como del crecimiento y empleo en sectores críticos como los textiles y las flores, dijo Hernando José Gómez, el principal negociador colombiano del tratado de libre comercio (TLC) de su país con Estados Unidos.
Ese tratado fue negociado a fin de dar permanencia a las preferencias que permitieron a Colombia y los otros tres países colocar sin aranceles en el mercado estadounidense miles de productos y generar internamente por lo menos medio millón de empleos en los últimos 15 años.
Colombia, el único que ha concluido la negociación de TLC además de Perú, es también el único de estos dos que está hablando de una renovación de la ley.
El presidente peruano Alan García, quien estuvo en Washington la semana pasada, declaró que su gobierno no estaba realizando esas gestiones para no interrumpir el proceso de ratificación del TLC.
Pero, aun si el TLC con Perú es ratificado en noviembre, como lo espera el gobierno de Lima, quizás no entre en vigencia en enero luego de expirar la Atpdea.
El TLC con Chile tardó casi un año en entrar en vigencia, pero se debió más bien a razones políticas antes que económicas o legales: Chile le había negado a Estados Unidos apoyo en la guerra contra Iraq en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La ley Atpdea tuvo ya una ampliación hace cinco años al expirar luego de su primer decenio de vigencia. El Congreso no aprobó a tiempo la prórroga, por lo que el presidente George W. Bush emitió un decreto para que una vez aprobada la extensión se devuelva a los países andinos los aranceles que pagaron por sus productos.
Bolivia ha realizado gestiones en favor de la ampliación con su vicepresidente Alvaro García, pero Ecuador, que está en medio de un proceso para elegir nuevo gobierno, ha mantenido más bien un perfil discreto en esas gestiones.