El activista de derechos humanos Martin Luther  King III, hijo del célebre activista por los derechos civiles Martin Luther  King, cree que Estados Unidos debería mejorar las relaciones con Latinoamérica  y con el resto del mundo, pero opina que ello no será posible durante la  presidencia de George W. Bush.
  
"Creo que nunca se va a tener una buena relación, por ejemplo, entre el  presidente Bush y el presidente Chávez de Venezuela, ni con otros líderes  latinoamericanos", declaró King a la AFP.
  
Estados Unidos puede decir a otros países cuál es la mejor forma de  construir una democracia, pero no puede ir "como hizo en Irak", a tratar de  obligar a que otros países se conviertan en una democracia.
  
"Tenemos que aprender a respetar a aquellos que no necesariamente aceptan  la forma en que nosotros queremos ser gobernados", concluyó.
  
King, segundo hijo del desaparecido luchador por los derechos civiles de  los negros Martin Luther King Jr., se encuentra en San José participando en un  simposio sobre las tareas pendientes de la democracia, que patrocina la  Fundación Arias para la Paz, creada por el actual presidente de Costa Rica y  Premio Nobel (1987), Oscar Arias.
  
En su intervención ante medio centenar de académicos, investigadores y  personalidades participantes en este foro, King criticó que la democracia  estadounidense, que ha alcanzado elevados niveles de madurez en los últimos 40  años, aún se vea amenazada por la persistencia de prácticas que tratan de  limitar el voto de los negros y la presencia de mujeres en los órganos de  elección popular.
  
"Aún hay muchos obstáculos que se usan para suprimir el voto de la gente de  color en Estados Unidos", dijo antes de recordar las elecciones de 2000 en  Estados Unidos.
  
Según King, en los barrios de población negra, durante pasadas elecciones,  guardas de seguridad privada trataron de intimidar a los electores fuera de los  recintos; las máquinas de votación en estos recintos fallaron más  frecuentemente que en otros en que históricamente hay una mayor votación a  favor de los republicanos.
  
Sin embargo, "la mayor amenaza a la buena gobernanza en Estados Unidos, y  sospecho que en muchas democracias, es la apatía. Gente tan empobrecida,  desalentada y sin esperanza, que no ve el sentido de ir a votar".
  
King manifestó que otra de las grandes debilidades de las democracias en  todo el mundo es el no garantizar una adecuada representación a la mujeres en  las instancias de elección popular.
  
"De acuerdo con el Center for American Women and Politics, actualmente en  Estados Unidos sólo el 14,8% de los asientos del Congreso está ocupado por  mujeres, incluyendo 14 de los 100 del Senado y 65 de la Cámara de  Representantes... Hay sólo 8 mujeres gobernadoras en los 50 estados... las  mujeres representan sólo el 22,5% de las legislaturas estatales en todo el  país", remarcó el activista.