El panorama contrasta con el de hace cinco años atrás. Las veredas fueron reconstruidas y ampliadas, la canalización de aguas lluvias fue mejorada y los tallarines de cables eléctricos desaparecieron del sector.

La maternidad Enrique C. Sotomayor, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil, luce una cara renovada. Su fachada y las calles que la rodean (Pedro Pablo Gómez, Ayacucho, Pío Montúfar y Seis de Marzo) fueron sometidas al plan de regeneración urbana, dentro del cual se ordenó el comercio en quioscos y colocó mobiliario urbano.

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La obra, que duró cuatro meses, fue inaugurada ayer por el alcalde Jaime Nebot, dentro de plan de obras por las fiestas octubrinas.

Como parte de los trabajos, se organizaron los parqueos,  instalaron tachos de basura y bancas y se hicieron franjas de porcelanato y granito lavado en las veredas.

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La fachada fue pintada de colores verde agua y  oscuro y se le colocó  porcelanato para facilitar la limpieza.

Nebot indicó que en esta maternidad nace la mayoría de niños de Guayaquil  y que la obra era necesaria para dar seguridad y salubridad a su entorno. En ese sentido, se mejoró la iluminación de la calle Pedro Pablo Gómez y se colocaron dos techados en la fachada para los familiares  que esperan en las afueras.

Según Luis Hidalgo, director de la maternidad, los trabajos permiten a los pacientes  circular de mejor manera y con mayor tranquilidad.

En la inauguración estuvieron Agustín Febres-Cordero, inspector de la Junta, funcionarios municipales y directivos de la maternidad.

 
360.000  DÓLARES
fue el costo de las obras de regeneración en la fachada de la maternidad Enrique C. Sotomayor y de las calles que forman su perímetro.

1.500  PACIENTES
reciben atención cada día en la maternidad. Un promedio diario de 100 niños nace en el centro hospitalario.