El Ejército Republicano Irlandés (IRA) abandonó el terrorismo y puso fin a sus actividades criminales para comprometerse de manera irreversible con la política, concluyó una comisión de expertos, en un documento que fue calificado de histórico por Londres y Dublín.
  
Las conclusiones del documento, que exoneran completamente al IRA de toda forma de actividad clandestina, constituyen una buena señal a pocos días de la reanudación de las negociaciones para impulsar la división de poder entre protestantes y católicos en Irlanda del Norte.
  
El IRA está "ahora firmemente comprometido en una estrategia política, rechazando el terrorismo y las otras formas de crimen", afirmó el comité encargado de supervisar a los grupos armados en esa región.
  
El documento del comité de expertos, dirigido por un ex director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), Dick Kerr, recuerda que "hace tres años, el IRA era uno de los más peligrosos grupos paramilitares, con un poderoso arsenal".
  
Este informe, divulgado una semana antes de las discusiones sobre el futuro de Irlanda del Norte, "sienta las bases para un acuerdo final para (poner fin) al conflicto" en esa provincia, se congratuló el gobierno británico en un comunicado.