En el mural está junto al mar la imagen de la Virgen María con rasgos físicos de los habitantes de la zona.
Por falta de espacio para practicar deporte, algunas personas usaban la plaza cívica. Quienes jugaban indorfútbol golpeaban sin intención el mural, construido en 1986 por el sacerdote José María Muñoz, y ello causó su deterioro.