Decenas de miles de cristianos marcharon este domingo por el norte de Beirut liderados por un ex caudillo antisirio, en una demostración de fortaleza que tuvo lugar dos días después de una multitudinaria manifestación de la milicia rival chií musulmana Hezbolá.
  
La marcha, que dejó en evidencia las persistentes divisiones que existen en el Líbano desde la guerra civil de 1975 a 1990, fue posterior a una misa anual para honrar a los milicianos cristianos que murieron durante el conflicto sectario.
  
Samir Geagea, ex líder de una milicia cristiana liberado de prisión el año pasado tras haber cumplido una condena de más de 10 años por varias acusaciones de asesinato durante la guerra, respalda al gobierno del primer ministro Fuad Saniora.
  
Se esperaba que en su discurso respondiera a la promesa de no deponer las armas que efectuó el líder de Hezbolá, el jeque Hassan Nasrala.
  
Los partidarios de Geagea agitaban carteles con su foto y banderas blancas, rojas y verdes de su Partido de las Fuerzas Libanesas. Llegaron en autobuses y vehículos a la iglesia de la Virgen María ubicada en la población de Harissa, a unos 27 kilómetros al norte de Beirut.
  
El ex caudillo, miembro de la mayoría parlamentaria antisiria, no había asistido a la misa anual durante 12 años debido a que estaba encarcelado.
  
Fue arrestado en abril de 1994 y su grupo fue proscrito, tras un ataque dinamitero a una iglesia en el que murieron 10 personas. Posteriormente fue absuelto por ese atentado, pero sentenciado a tres condenas a prisión perpetua por otros cargos de asesinato, incluyendo el del primer ministro Rashid Karami, pro-sirio.
  
Geagea permaneció 11 años en prisión y fue liberado en julio del 2005, cuando el parlamento libanés aprobó una moción para indultarlo.
  
Lideró las Fuerzas Libanesas, la milicia cristiana más poderosa durante la guerra civil. Israel apoyó a su milicia durante el conflicto y durante la invasión israelí de 1982 para expulsar a los guerrilleros palestinos.
  
Nasrala, el líder de Hezbolá, pidió también el viernes la formación de un nuevo gobierno y atacó en reiteradas oportunidades a la administración de Saniora, que según dijo era débil e incapaz de proteger al Líbano de Israel.