La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) emitió este viernes un comunicado aclarando que no aprueba la actividad política de monseñor Fernando Lugo, ex obispo de la norteña diócesis de San Pedro, quien admitió la posibilidad de convertirse en candidato a presidente por una alianza de partidos opositores y organizaciones sindicales.
    
La Iglesia no debe emprender por cuenta propia una empresa política, señaló una parte del documento leído ante los periodistas por monseñor Adalberto Martínez, vocero del cuerpo colegiado.
  
Agregó que el derecho canónico impide que monseñor Lugo se dedique a las actividades religiosas y al mismo tiempo a la política.
  
Los miembros de la CEP aclararon que no estamos molestos con Lugo pero necesitamos saber qué hará con su futuro religioso.
    
Corresponde a la Santa Sede, al Vaticano, otorgarle la dispensa correspondiente para incursionar en política pero el pedido lo debe hacer el ex obispo; si no lo hiciere así, estará en estado de rebeldía, expresó.
  
Monseñor Lugo, de 52 años de edad, jubilado en 2004 por el entonces Papa Juan Pablo II por razones hasta hoy desconocidas, al conocer el contenido del comunicado, sólo atinó a comentar que   la posición de la CEP es correcta. De mi parte, todavía no he tomado una decisión final pero para diciembre diré si acepto o no liderar la alianza denominada Concentación Ciudadana.
  
La oposición busca afanosamente la forma de quebrar la hegemonía del gubernamental Partido Colorado, en el poder ininterrumpidamente desde el 13 de enero de 1947.
  
Las elecciones presidenciales están previstas para mayo de 2008. El ganador será presidente durante un periodo de cinco años.
  
El actual mandatario Nicanor Duarte anticipó su interés en buscar la reelección, prohibida por la Constitución, para la cual intenta obtener el respaldo de una mayoría de legisladores para enmendar la carta magna.