Las fuerzas armadas tailandesas dirigidas por el general Sonthi Boonyaratglin impusieron la ley marcial en el país tras haber depuesto al primer ministro, Thaksin Shinawatra, anunció un general.
  
El Consejo que agrupa a los golpistas "decretó la ley marcial" y "revocó el estado de emergencia" anunciado poco antes por Thaksin, precisó ese general a la televisión.
  
Además, la Constitución tailandesa de 1997 fue suspendida al igual que el Parlamento, el gobierno y el Tribunal Constitucional, dijo el general.
  
En una declaración difundida por la televisión, el general Sonthi, primer  musulmán en dirigir el Ejército en Tailandia, país mayoritariamente budista, declaró que esta situación es temporal y que el gobierno "será entregado al pueblo tailandés en cuanto sea posible".
  
El líder del golpe de Estado precisó que "el gobierno democráticamente  electo (de Thaksin) había provocado una división sin precedentes en la sociedad tailandesa".