Una masiva asamblea de la izquierda mexicana  proclamó este sábado a su líder Andrés Manuel López Obrador como "presidente  legítimo" del país y desconoció al conservador Felipe Calderón como mandatario  electo, al considerar fraudulento el resultado oficial de las elecciones de  julio.

Centenares de miles manifestantes congregados en la plaza central de la  capital mexicana votaron a López Obrador como "presidente legítimo de México"  frente a la opción de ser declarado "coordinador de la resistencia civil  pacífica".

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"Presidente, Presidente", fue la respuesta de la mayoría de los  participantes en la multitudinaria Convención Nacional Democrática que se  celebró en la plaza central capitalina del Zócalo.

Los asambleístas también votaron para que el dirigente del Partido de la  Revolución Democrática (PRD, izquierda) "asuma" el 20 de noviembre, fecha del  aniversario de la revolución mexicana de 1910, en un acto que también se  realizará en el paseo público del Zócalo.

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"Se rechaza la usurpación y se desconoce a Calderón como presidente y a los  funcionarios que él designe, y se rechazan todos los actos de su gobierno de  facto", fue otro de los puntos votados por la mayoría de los manifestantes.

López Obrador se niega a reconocer la decisión de la justicia electoral que  el 5 de septiembre validó el triunfo de Calderón por una exigua diferencia de  0,56% de los sufragios que él recibió.

"Declaramos la abolición del régimen de corrupción y privilegio", fue otro  de los puntos aceptados por aclamación.

Una coordinadora de "resistencia civil" que se propone llevar a cabo una  serie de iniciativas el 1 de diciembre, día de la investidura de Calderón,  también formó parte del pliego de puntos aceptados por los manifestantes.

"La elección fue injusta y fraudulenta y hacemos bien en defender nuestra  dignidad", dijo previamente la escritora Elena Poniatowska ante los  participantes en el masivo mitin.

Un total de 1.025.724 delegados participaron en todo el país de las  discusiones previas a la Convención Nacional Democrática, aseguraron los  organizadores, aunque no dieron cifras de los participantes en el acto de este  sábado, mientras medios de prensa lo estimaron en centenares de miles.

Según Poniatowska, el foro marca el inicio de "una nueva parte de la  historia democrática" de México, en la que se combatirá "a un gobierno  espurio", y a la vez calificó a Calderón como "el usurpador del PAN" (Partido  de Acción Nacional, en el poder).

La Convención se realizó tras un amplio bloqueo de ocho kilómetros en el  centro de la capital mexicana que había comenzado el 30 de julio pasado, en  rechazo al escrutinio oficial.

Calderón, quien asumirá un gobierno débil por la escasa diferencia de votos  en las elecciones y las movilizaciones en su contra, se esfuerza en mantener  una postura cauta ante las protestas de la izquierda y llamó a este sector a  abrir un diálogo y a superar las confrontaciones de la campaña proselitista y  la etapa postelectoral.