Los astronautas del transbordador Atlantis terminaron este viernes la tercera y última caminata espacial, en la que concluyeron algunas tareas de reparación y la instalación de un módulo de 17 toneladas y media de la estación espacial internacional.
Los astronautas Joe Tanner y Heidemarie Stefanyshyn-Piper instalaron un radiador para los nuevos paneles solares de 73 metros de largo de la estación orbital, en una labor de seis horas y 41 minutos. Los caminantes espaciales realizaron también un experimento científico, reemplazaron una antena y tomaron video del revestimiento térmico externo del Atlantis.
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Los dos paneles solares suministrarán una cuarta parte de la energía de la estación espacial y funcionarán hasta la próxima misión una vez que se hagan trabajos de reparación en el sistema eléctrico.
La caminata espacial fue la segunda de ambos astronautas, que a principios de semana trabajaron como electricistas en la conexión de cables en el nuevo componente de la estación.
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Tenemos que decir qué maravilloso trabajo hicimos ambos hoy, sobre todo tú Joe, dijo el control de la misión. Fue una faena legendaria.
La tripulación del Atlantis tiene programado separar la nave de la estación orbital el domingo y regresar el miércoles al concluir la misión de 11 días. El vuelo marcó la reanudación de los trabajos de construcción en la estación espacial desde el desastre del Columbia hace tres años y medio.
Con el trabajo pesado ya concluido, los seis astronautas proyectan tomarse el sábado de descanso para disfrutar el paisaje a 354 kilómetros de la Tierra.
Pueden tomar un descanso mañana, ponerse cómodos y luego regresar al trabajo, dijo el director de vuelo John McCullough.
La última caminata espacial fue demorada casi una hora debido a una breve sobrecarga de electricidad. McCullough consideró que la misión fue un rotundo éxito.
Es imposible imaginar una misión que haya salido tan bien como esta, dijo.
Tanner y Piper realizaron además un experimento para probar la reacción de distintos materiales y sustancias en el espacio. Cuando instalaban el radiador, Tanner hizo una pausa para admirar la vista.
Está lindo aquí, comentó.
A mí no me dio tiempo de ver mucho, contestó Piper. Pero por lo menos puedo decir que estuve aquí.
No hay mucha gente que pueda decir lo mismo, le dijo Tanner.