Las cinco ex repúblicas soviéticas de Asia Central firmaron este viernes en Semipalatinsk (norte de Kazajastán) un tratado que convierte a esa región en "zona libre de armas nucleares", a pesar de una polémica entre los signatarios y las potencias nucleares occidentales.
Después de nueve años de negociaciones, el documento fue firmado por el jefe de la diplomacia de Kazajastán, Kassymjomart Tokaiev, sus homólogos de Uzbekistán, Vladimir Norov, y de Kirguistán, Alikbek Yekchenkulov, así como el vicecanciller de Tayikistán y el embajador de Turkmenistán en Kazajastán.
Estos países se comprometieron a prohibir en toda la región la producción, compra y despliegue de armas nucleares o sus componentes.
"Esta iniciativa es de particular actualidad en el contexto de la lucha contra el terrorismo, para evitar que armas de destrucción masiva caigan en manos de terroristas", declaró Tokaiev.
Pero para que el tratado entre en vigor, las cinco potencias nucleares y miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia) deben firmar un protocolo
Sin embargo, los diplomáticos occidentales estiman que el artículo 12 del acuerdo firmado este viernes deja sin sustancia a todo el documento, porque no cuestiona el Tratado de Seguridad Colectiva con Rusia, que prevé la posibilidad de autorizar el tránsito de armas nucleares rusas en Asia Central.
"Es Gran Bretaña quien inicialmente presentó el problema (...) La idea de un tratado de este tipo en Asia Central está muy bien, pero sigue permitiendo a Rusia el tránsito de sus armas nucleares, lo que es contradictorio", explicó un diplomático occidental en Almaty, quien solicitó no ser identificado.
Tokaiev rechazó las críticas y consideró que no había "ninguna contradicción".
La ceremonia de firma se realizó en presencia de los embajadores de Rusia y China, representantes de la ONU y de la Agencia Internacional para la Energía Atómica. Los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad -Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña- no enviaron representantes.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, llamó en una carta a los países de Asia Central y a los cinco miembros del Consejo de Seguridad a alcanzar un acuerdo.
"Veo que algunos Estados nucleares siguen estando preocupados con algunos aspectos del Tratado (...) Llamo entonces a los cinco Estados de Asia Central a comprometerse con los Estados nucleares para superar las diferencias y asegurar la correcta implementación del tratado", indicó Annan.
El lugar elegido para la firma del compromiso es altamente significativo: la localidad de Semipalatinsk está ubicada a 120 kilómetros del principal centro soviético de ensayos nucleares.
Allí la ex Unión Soviética probó 500 bombas atómicas entre 1949 y 1989, que irradiaron al 10% del territorio de Kazajastán -una superficie equivalente a la de Alemania- y a un millón y medio de personas.