La casa de citas Danubio Azul, ubicada en el tradicional barrio San Roque (centro histórico), volvió a abrir ayer sus puertas después de que el miércoles pasado moradores de ese sector intentaron desalojar a las trabajadoras sexuales, a pedradas.

Ayer hubo unos 50 policías resguardando a las mujeres, quienes adquirieron la casa por 50.000 dólares y se instalaron en el sitio La Cantera, desde el 30 de agosto.
Ellas cuentan con el acuerdo del Municipio de Quito, pues la idea es que permanezcan en esa casa y no vuelvan a buscar clientes en la calle.

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Lourdes Torres, dirigente de la Asociación pro Defensa de la Mujer, aseguró que ya se ha presentado una denuncia por intento de asesinato en contra de los moradores, especialmente del supuesto autor intelectual del ataque, René Álvarez.

El miércoles, cuando unos 60 vecinos llegaron al sitio, ubicado a pocos metros del penal García Moreno, solo había 20 policías resguardando el Danubio Azul. En el interior se encontraban 60 trabajadoras y unos 15 clientes.

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Una de las trabajadoras sexuales fue herida con una piedra, comentó la dirigente Torres.

Inés Pazmiño, administradora de la Zona Centro, explicó que existe una ordenanza municipal que indica que los prostíbulos pueden funcionar en una zona ecológica. El sector denominado La Cantera es compatible con esta denominación.

Los vecinos del sector se oponen porque el centro está cerca de escuelas y colegios.