Frydson explicó que “la preparación en la altura hace que se incrementen glóbulos rojos y hemoglobina. Esto ayuda a la transportación del oxígeno en la sangre y, por ende, mejor rendimiento en el agua”.
Son por estas razones que nadadores como Marco Camargo (en Quito), Nicole Mármol (en España) y Jamile Bahamonde (en Cuenca) practican en la altura, donde se exigen más y desarrollan sus capacidades físicas y aeróbicas para competir con “altura” ante representantes a nivel mundial, explicó Frydson.
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Sin embargo, para Thoret, también la falta de conocimientos técnicos de los entrenadores, profesores improvisados, y la carencia de equipos adecuados son algunos de los motivos por los que deportistas prefieren otros sitios para entrenar, como Camargo, que vive en Quito hace dos años.