Vanessa Flores Mora se encargaba de cobrar el dinero a los aspirantes a trabajar en el supuesto crucero.

El caso de estafa de la compañía Oceanis S.A. tiene una nueva imputada y “pieza clave”, según el fiscal Héctor Vanegas, quien investiga este fraude que perjudicó a más de dos mil personas en Guayaquil.

Publicidad

La sospechosa responde a los nombres de Diana Vanessa Flores Mora, quien cobraba el dinero a los aspirantes a trabajar en el supuesto crucero que promocionaba Oceanis.

“Esta mujer se cambiaba el nombre para confundir a la gente, pero después de indagar con varios de los perjudicados se logró obtener su verdadera identidad”, informó Vanegas, quien realizó dos allanamientos la noche del pasado lunes en busca del paradero de Flores.

Publicidad

El agente contó que primero se dirigió a la casa de unos familiares de la nueva implicada y allí consiguió la dirección de su domicilio, ubicado en Letamendi 906 y Seis de Marzo.

Flores, sin embargo, no se encontraba en esa dirección, pues según su hermano, Washington Flores, ella abandonó la casa hace dos semanas cuando se descubrió el fraude de la compañía en la que laboraba junto a Cortina.

Esta versión fue ratificada ayer ante el fiscal, quien lo retuvo momentáneamente para interrogarlo y encontrar pistas que ayuden con el paradero de la mujer.

En el departamento también se hallaron varias fotos de Flores junto al ex novio, Rómulo Antonio ViIllamar, quien labora en la Corporación Aduanera Ecuatoriana (CAE).

“Villamar sacó un celular para Flores en uno de esos planes corporativos de la CAE”, indicó el fiscal.

En la tarde Villamar acudió a la Fiscalía a rendir su versión. En su declaración relató que conoció a Flores hace dos años, de los cuales ocho meses mantuvo con ella una relación sentimental, que se terminó hace algún, pero no precisó cuándo. Contó que su ex novia trabajó primero como vendedora de ropa y que luego llegó a Oceanis por un anuncio en un periódico local.

“Cortina la aceptó como su empleada a finales de junio pasado y cuando ingresó se encontró con Mauro Elizalde y Félix Litardo”, explicó.

Agregó que conoce que Cortina nombró a Litardo como jefe de Seguridad, a Elizalde le encargó el Departamento de Recursos Humanos y a su novia la recepción de datos de los clientes, pero nunca el manejo de dinero.

“Ella (Flores) me comentó que el pasado 10 de agosto Cortina, Elizalde y Litardo se encontrarían en la oficina del World Trade Center y que laboró hasta las 13h00 del 15 de agosto, en que recibió la llamada de Elizalde, quien le ordenó que ya no inscriba a ninguna persona, porque Cortina había viajado a Salinas con la esposa. Después le dijo que le enviaría un taxi para que salga por el subterráneo”, manifestó Villamar.

Luego de escuchar la versión de Villamar, Vanegas se dirigió hasta la casa de una tía de Flores, ubicada en Seis de Marzo y Capitán Nájera, pero no obtuvo información.