El presidente de Francia, Jacques Chirac, se unió  este lunes a la "admiración y el afecto" de todo el país por Zinédine Zidane,  al recibir a los vicecampeones del Mundial en París, entre ellos al capitán de  la selección, que la víspera se retiró del fútbol.
  
"Querido Zinédine Zidane", dijo el jefe del Estado dirigiéndose al jugador  que la víspera en Berlín fue expulsado de la final ante Italia por dar un  cabezazo al defensor rival Marco Materazzi.
  
"Lo que quiero transmitirle en el momento más intenso, el más duro quizá de  su carrera, es la admiración y el afecto de la nación entera, y su respeto  también", declaró Chirac, mientras el personal de la sede de la presidencia, en  el parisino Palacio del Elíseo, aplaudía al capitán del combinado francés.
  
Cerca, bajo el lujoso hotel Crillon de la plaza de la Concordia, varios  miles de aficionados vitorearon al equipo, cuyo único jugador ausente fue el  arquero Fabien Barthez. Sólo se veían pancartas de agradecimiento y ningún  mensaje fue de reproche por la actuación de Zidane y sus compañeros el  domingo.
  
Antes, pasado el mediodía, la delegación esquivó a varias decenas de  seguidores que habían acudido a recibirles al aeropuerto de Roissy-Charles de  Gaulle, en la periferia de la capital.