Rusia anunció este lunes la "eliminación" del jefe de  guerra radical checheno Chamil Basayev en una operación especial en el Cáucaso  ruso que el presidente Vladimir Putin calificó de "castigo merecido" para el  hombre que tomó las riendas de facto de una rebelión cada vez más  radicalizada.
  
"Esta noche en Inguchia (república rusa vecina a la de Chechenia), se llevó  a cabo una operación especial... durante la cual fueron eliminados Chamil  Basayev y otros bandidos que preparaban un atentado", anunció el director de  los servicios secretos rusos (FSB, ex KGB), Nikolai Patruchev, en una reunión  con el presidente Putin retransmitida por la cadena de televisión NTV.
  
El cadáver de Chamil Basayev, de 41 años, organizador de una serie de  atentados en los últimos años en Rusia y defensor de la línea más dura de la  rebelión separatista chechena, no fue sin embargo mostrado en la televisión,  contrariamente a lo que ocurrió cuando fueron eliminados dos "presidentes"  rebeldes, Aslan Masjadov y Abdul Jalim Saidulayev.
  
Según el viceprimer ministro de Inguchia, Bachir Auchevun, citado por la  agencia rusa Interfax, Basayev perdió la vida en la potente explosión que  destruyó un camión y mató a cuatro hombres durante la operación especial.
  
"Basayev se encontraba en uno de los automóviles de turismo que acompañaban  este camión Kamaz" repleto de explosivos, agregó Auchevun.
  
La potencia de la explosión desintegró los vehículos y los cuerpos de los  rebeldes. El de Basayev, decapitado, fue identificado posteriormente "a partir  de fragmentos", indicaron las fuerzas de seguridad.
  
"Es un castigo merecido para esos bandidos, en nombre de nuestros hijos en  Beslan, en Budennovsk, por todos los atentados que cometieron en Moscú y en las  otras regiones de Rusia, como Inguchia y Chechenia", reaccionó Putin con voz  temblorosa al recordar la sangrienta toma de rehenes en una escuela de Beslan  (Osetia del Norte) en septiembre de 2004.
  
De confirmarse, esta muerte supone una importante victoria para Moscú, que  en octubre de 1999 lanzó una operación armada en Chechenia, calificada de  "antiterrorista", después de una primera guerra contra el poder separatista  entre 1994 y 1996.
  
Además, deja el movimiento rebelde prácticamente decapitado, a pesar del  nombramiento de un nuevo "presidente" independentista poco conocido, Doku  Umarov, en reemplazo de Saidulayev, que murió el 17 de junio pasado en  Chechenia.
  
"Sabemos que la amenaza terrorista es todavía muy grande", declaró sin  embargo Putin, quien abogó por un fortalecimiento de la lucha antiterrorista  cuando han florecido células rebeldes por todo el Cáucaso ruso.
  
La muerte de Basayev "no cambiará en nada" la situación en Chechenia y "no  desembocará en una paz duradera", estimó el emisario independentista Ajmed  Zakaiev en declaraciones a la radio Eco de Moscú.
  
A través de la página de internet independentista Kavkazcenter.com, la  dirección de la rebelión chechena dijo el lunes que "se abstiene por el momento  de cualquier comentario" tras el anuncio de la muerte de Basayev, que asumió de  facto las riendas de la rebelión después de la muerte del presidente  independentista Aslan Masjadov, eliminado en otra operación de las fuerzas  rusas en marzo de 2004.
  
Patruchev aseguró que Chamil Basayev preparaba atentados al acercarse la  cumbre del G8, prevista del 15 al 17 de julio en San Petersburgo "para  presionar políticamente" a la dirección rusa.