La selección de México despertó el jueves de luto tras la muerte del padre del guardameta titular Oswaldo Sánchez.
Tras conocer la madrugada del jueves la noticia del deceso de Felipe Sánchez en la ciudad mexicana de Guadalajara, la selección abrazó al portero en el hotel de Gottingen donde tiene su cuartel general durante la Copa del Mundo.
Sánchez se disponía viajar el jueves a Guadalajara para asistir al funeral de su padre, que murió de un infarto.
El deceso se produjo cuando el padre del arquero y su familia se preparaban para viajar a la ciudad alemana de Nuremberg, donde México debutará el domingo ante Irán.
Sánchez, destacado guardameta de las Chivas de Guadalajara, cumpliría el domingo ante Irán su sueño de defender el arco del Tri después de llegar como suplente a los mundiales de Francia 1998 y Corea-Japón 2002.