El español Rubén Ramírez Hidalgo se clasificó para los octavos de final del torneo de tenis de Roland Garros derrotando en tres sets, por 7-6 (7/4), 7-5, 6-4 a su compatriota David Ferrer, cabeza de serie N.15, quien lo definió como la probable "sorpresa" del torneo.
"Fue su día", se limitó a decir de su verdugo Ferrer, quien tuvo sus "opciones en los dos primeros sets", con bolas para hacer la manga. Pero el alicantino "jugó muy bien y le veo a un gran nivel. Puede que sea la sorpresa", añadió Ferrer, quien el año pasado llegó a cuartos en el Abierto de Francia.
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"Es buen amigo", dijo halagado por su parte Rubén, quien sin embargo consideró que sí jugó "excepcionalmente" esta jornada, en la que ganó en dos horas y 45 minutos. A punto de cumplir 28 años, el 80º jugador en la lista mundial está alcanzando sus mejores resultados.
Esta temporada llega a las rondas finales de torneos de nivel, como en el Masters Series de Roma, donde jugó en octavos, la misma ronda que en Múnich; hasta cuartos llegó en Buenos Aires y a semifinales en Viña del Mar (Chile).
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Aunque en el Abierto de Francia, donde sólo había jugado en 2004 sin pasar de primera ronda, dijo que "no esperaba llegar hasta aquí". "Igual es que me lo tomé como otro torneo más", comentó.
En su partido de octavos, se encontrará con el ganador del choque entre el croata Iván Ljubicic (N.4) y el argentino Juan Mónaco.
