Fortalecer la institucionalidad y realizar una reingeniería del Parque Nacional Galápagos son los principales objetivos de un convenio firmado ayer por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la flamante directora del parque, Raquel Molina.
El convenio consiste en un préstamo por 150.000 dólares a través del cual se buscará, según Molina, dar un orden a la estructura directiva.
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De esta manera quienes manejen el parque serán profesionales capacitados para promover el desarrollo del Archipiélago. Para ello se cuenta con la aprobación de la Secretaría Nacional de Remuneraciones (Senres).
Entre tanto, la ministra de Ambiente, Ana Albán, indicó que este convenio es parte de un macroproyecto denominado Galápagos 2020, el cual se enfoca en dar soluciones a los tres problemas principales de las islas: migración (no hay control de ingresos), gobernabilidad (se ha manejado como un tema político) y modelo económico eficiente.
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Entre tanto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ha previsto un coloquio científico internacional que se realizará entre el 31 de julio y el 1 de agosto en la Universidad Andina (Quito).