El francés Zacarias Moussaoui, condenado a cadena perpetua por complicidad en los ataques del 11 de setiembre de 2001, fue trasladado este sábado a Supermax, una prisión federal de máxima seguridad en el estado de Colorado (centro-oeste de EE.UU.), informaron los servicios de seguridad judiciales.
Moussaoui pasará el resto de su vida en la cárcel de máxima seguridad Administrative Maximum en Florence, Colorado. "Comenzó a cumplir su sentencia de cadena perpetua sin la posibilidad de liberación", dijo un comunicado de los servicios.
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El reo fue sacado de un centro de detención en Alexandria (Virginia, este) a última hora del viernes y llevado a Colorado en un pequeño avión conocido como Con Air, agregó. Moussaoui llegó a la prisión, apodada Supermax, antes del amanecer de este sábado.
Los reclusos de Supermax residen en celdas individuales de 2 por 3,5m, equipadas con una cama de cemento, una silla, una mesa, un inodoro y una ducha.
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Los presos tienen derecho a una hora de ejercicio físico fuera de su celda por día, aunque durante ese tiempo deben estar encadenados y aislados.
La prisión queda en un desierto a 145 km de Denver, y alberga a 400 de los criminales más peligrosos de Estados Unidos, incluyendo al británico Richard Reid, que intentó hacer explotar un avión con explosivos escondidos en sus zapatos; a Terry Nichols, conspirador del atentado de Oklahoma; y a Abdel-Rahman y Ramzi Ahmed Yousef, que planearon un atentado contra el World Trade Center en 1993.
Moussaoui, de 37 años, se había declarado culpable el 22 de abril del 2004 de complicidad con los autores de los atentados del 2001. La cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional, era la pena mínima obligatoria para el delito por el cual ya fue condenado.
El juicio destinado a fijar su condena duró tres meses, tras los cuales el jurado rechazó el 3 de mayo la pena de muerte. Al día siguiente, Moussaoui fue formalmente condenado a reclusión de por vida.