El técnico informático Armin Weiwes, más conocido como el "caníbal de Rotemburgo", fue condenado el martes a cadena  perpetua por una corte de Francfort (centro) por el asesinato del ingeniero Bernd Juergen Brandes, a quien descuartizó y devoró por impulsos sexuales.
  
Meiwes, de 44 años, había declarado ante los jueces que Brandes, de 43, le  pidió, en un último deseo antes de morir, que lo matara. El acto fue perpetrado  durante la noche del 9 al 10 de marzo de 2001 en la casa de Meiwes, en la  localidad de Rotemburgo (centro).
  
Este fue el segundo juicio que afrontó el "caníbal de Rotemburgo", quien había sido condenado en enero de 2004 a ocho años y medio de prisión por homicidio a pedido de la víctima, sentencia que fue apelada por el fiscal por considerarla demasiado benevolente.
  
La Suprema Corte Federal de Justicia de Alemania siguió la argumentación del fiscal y ordenó en 2005 un nuevo juicio, por entender que en el primero, la corte de Kassel no había tenido en cuenta varios indicios agravantes del caso.