Brasil inauguró ayer un centro de enriquecimiento de uranio, capaz de producir el combustible nuclear que quiere fabricar Irán.
El ministro de Ciencia y Tecnología, Sergio Rezende, dijo ayer a la oficial agencia de noticias Brasil que las nuevas instalaciones permitirán un ahorro de millones de dólares que el país gasta para enriquecer combustible en Urenco, consorcio europeo.
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Brasil firmó el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares y su Constitución prohíbe el uso militar de la energía nuclear.