El gobierno español afirmó el jueves que estudia un refuerzo de su contingente militar en Afganistán para mejorar la seguridad de sus soldados, objeto de un reciente ataque en el país.
"Inicialmente nuestra posición no era la de aumentar los efectivos (...) y sí que lo estamos estudiando debido a los últimos incidentes que se han producido, la posibilidad de aumentar el contingente en función de dar una mayor protección y seguridad a nuestras tropas allí", dijo la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en un desayuno de prensa.
El sábado pasado, una "sección" de reconocimiento de la Legión española en la localidad de Adraskan, a unos 6O km al sur de Herat (oeste), fue blanco de los disparos de unos desconocidos, sin sufrir heridos.
Es la primera vez que los soldados españoles han sido atacados desde su llegada a Afganistán en enero de 2002.
Alrededor de 540 militares españoles pertenecientes a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) de la OTAN están acantonados en Afganistán, la mitad en Herat y los otros en la base de Quala-i-Now, más al norte.
El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, había declarado el martes a una radio que no tenía "intención de aumentar el número de militares en Afganistán", tal y como reclama el Estado Mayor español.
Añadió que tomaría tal medida "únicamente" si hay que garantizar "la seguridad de nuestras propias tropas", reconociendo que recientemente se había producido un "aumento de los factores de riesgo" para las tropas multinacionales en Afganistán.