Un genial pase de Ronaldinho concibió el gol con el que el Barcelona venció el martes 1-0 al Milan en el partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones. El astro brasileño desbordó al defensor Gennaro Gattuso y le puso en bandeja el balón al francés Ludovic Giuly, que de media vuelta fusiló al arquero brasileño Dida a los 57 minutos.
Ronaldinho tiró el balón con un efecto extraño, como un consumado jugador de billar, en que el balón prácticamente se paró al llegarle a Giuly.
El triunfo dejó al Barcelona en una posición envidiable con miras al duelo de vuelta el 26 de abril en su estadio Camp Nou.
La otra semifinal arrancará el miércoles en Londres, donde el Arsenal de Inglaterra recibirá al Villarreal de España.
En mayormente de ida y vuelta, el Barsa acabó jugando con calma olímpica, a la espera que pasara el tiempo. Pudieron irse con un mejor botín, ya que a los 64 un tiro de Ronaldinho pegó en el palo del arco del Milan y con Dida vencido.
De salida, el Milan se lanzó de inmediato al ataque y al primer minuto ya había obtenido un tiro de esquina a su favor.
A los 14 minutos, un tiro del delantero Alberto Gilardino remeció el palo del arco del Barcelona. Un minuto después, el portero del Barsa Víctor Valdés realizó una excelente atajada de un cabezazo del del Milan Andriy Schevchenko.
La reacción del Barcelona no demoró y a la media hora Dida se arrojó a los pies de Giuly y salvó a su arco de la acción más peligrosa de los visitantes.
Por lo general, el partido en el primer tiempo fue equilibrado, con un Ronaldinho que hacía maravillas con sus regates endiablados en los ataques del Barcelona.
En el enfrentamiento entre dos estrellas brasileñas, Ronaldinho y Kaká del Milan, el atacante del Barca fue netamente superior a su compatriota.
Kaká se vio apagado en el primer tiempo, pero mejoró en el segundo, particularmente al final del encuentro.
El camerunés Samuel Etoo jugó también un gran encuentro, que con acciones de gran calidad creó permanente peligro a la defensa del Milan.
Además, el defensor mexicano Rafael Márquez, que se recuperó a último momento de dolencias físicas, le dio gran seguridad a la defensa del Barsa.
A los 77 minutos, en el Milan entró el brasileño Cafú en sustitución del holandés Jaap Stam.
Los dirigentes del Milan hicieron ubicar a los 3.000 hinchas catalanes en la parte superior del estadio de San Siro para que no hicieran sentir su apoyo al equipo, según reconoció públicamente el vicepresidente del club italiano, Adriano Galliani.
El partido fue de dos equipos que han ganado en total 25 trofeos internacionales, 15 para el Milan y 10 para el Barsa, pero la diferencia es mayor a nivel de la Liga de Campeones, 6 contra 1.
Barcelona llegó a Milán sin el astro argentino Lionel Messi debido a una molestia en un muslo y tampoco contó con su volante portugués Deco por estar suspendido y el atacante sueco Henrik Larsson por lesión.
Milan tuvo que prescindir del ariete Filippo Inzaghi a causa de una gripe, sustituido por Gilardino.