Infecciones, mutilaciones del útero y ovarios, perforaciones y hemorragias son algunas de las afecciones que podría causar un aborto provocado.

El ginecólogo Francisco Plaza indicó que el uso de pastillas abortivas puede producir una infección de los órganos genitales externos e internos y dejar estéril a una mujer. Si la infección es agresiva podría llegar a sacrificar el útero y los ovarios de la paciente.

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El uso de sondas para desprender el feto puede ser mortal. “Hay mujeres que utilizan sondas y se hacen lavados de jabón, esto podría terminar en un tromboembolismo pulmonar (venas que circundan el útero generan coágulos que avanzan hasta los pulmones o el cerebro)”, anotó.

Plaza recordó que los consultorios clandestinos, que no reúnen las condiciones sanitarias para proteger la vida de la paciente, representan un peligro, “en ocasiones se practican abortos sin anestesia, muchas mujeres han muerto por hemorragias”.