El pueblo griego celebró ayer un año más de su independencia del imperio turco. En 1821 el Arzobispo Germanos de la ciudad de Patras levantó la bandera de la revolución en el monasterio de Agia Lavra.
Con la frase: “La libertad o la muerte”, que más adelante se convertiría en el lema nacional de ese país, los griegos iniciaron una batalla contra los invasores turcos, que los mantenía sometidos bajo sus leyes, desde 1453.
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Pero los turcos (otomanos) no permitieron una victoria fácil ya que en la isla Chios decapitaron a más de 25.000 griegos, entre los que se incluían mujeres y niños.
Los griegos, determinados a ganar su libertad, lograron atraer la mirada de los países europeos, quienes se unieron en un solo frente contra los turcos para defender la tierra de Sócrates, Homero, Platón y Aristóteles.
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El Consulado General de Grecia en Ecuador, por medio de un comunicado de prensa firmado por su representante Styllianos Gkiokas, recordando esta fecha conmemorativa, reconoce que la presencia de la Iglesia Ortodoxa “fue el pilar indispensable para que la fe de los griegos no desfallezca y gracias a ello logren alcanzar los días de libertad que hoy los erige como una de las civilizaciones más hospitalarias del mundo”.