El gobierno japonés anunció el jueves que postergaba  su decisión de acordar o no nuevos préstamos a China para el año presupuestario  2006-2007 que empieza el 1 de abril, debido a la grave crisis diplomática entre  ambos países.
  
Es la primera vez que Japón posterga su decisión sobre los préstamos a  China, desde que éstos se iniciaron en 1979.
  
"Vamos a postergar la decisión hasta que el año presupuestario se haya  iniciado", declaró a la prensa el número dos del gobierno, Shinzo Abe, conocido  por su intransigencia ante Pekín.
  
En 2005-2006, los préstamos japoneses a China fueron de 734 millones de  dólares, y desde 1979 sumaron más de 3.000 millones.
  
En Pekin, el portavoz de la cancillería china, Qin Gang, calificó la medida  de "congelación unilateral de préstamos".
  
"La posición de China no ha cambiado. A saber, que ambas partes deben  resolver el problema mediante consultas", dijo el portavoz.
  
Las relaciones diplomáticas sino-japonesas atraviesan actualmente una seria  crisis, alimentada por ambiciones geopolíticas rivales, una carrera hacia la  obtención de recursos energéticos en el mar de China, y viejas querellas  históricas, frecuentemente avivadas.