El equipo nipón ha clasificado a las tres últimas ediciones de la Copa del Mundo de fútbol. En el 2002 fue coanfitrión del torneo.

Japón, el país del sol... y del balompié naciente. Desde que se creó la liga nipona profesional en 1993, la selección de fútbol de esta nación no ha dejado de progresar. El primer objetivo fue conquistar una jerarquía en Asia y lo consiguió con dos Copas asiáticas consecutivas, en el 2000 y 2004. Luego el mundo ha visto su potencial en aumento en los mundiales de Francia 1998, Japón-Corea del Sur 2002 y espera ratificarlo en el de Alemania 2006.

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Actualmente, Japón cuenta con el medio campo más temible del continente asiático, formado por el trío Hidetoshi Nakata (en el Bolonia italiano), Shunsuke Nakamura (del Reggina italiano) y Shinji Ono (del Feyenoord holandés), todos ellos jugadores de equipos europeos, y Mitsuo Ogasawara, del Kashima Antlers (donde brilló por muchos años Zico), especialista en los tiros penaltis.

Sin duda este cuarteto es el que más llama la atención a los técnicos de las selecciones de Brasil, Croacia, Australia, que enfrentarán a Japón en el Grupo F de la Copa del Mundo, cuando los estudian tácticamente.

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Figuras orientales
Nakata, nombrado Mejor Jugador de la Confederación Asiática de Fútbol en dos ocasiones, es uno de los mejores futbolistas nipones y con 29 años sigue siendo un ídolo. Transferido en 1999 al fútbol italiano, Nakata jugó en el Perugia hasta el 2004 y de allí pasó al Bolonia, su actual club.

Pero Nakamura es otro jugador japonés que no se deja opacar por el brillo de Nakata. Es el futbolista llamado a liderar el equipo que dirige Zico.

Quizá el punto débil del combinado nipón radica en su delantera, que es poco efectiva, a pesar de que cuenta con dos atacantes del fútbol de primer nivel,  Takayuki Suzuki, del Zolder belga, y Naohiro Takahara, del Hamburgo alemán.

Influencia brasileña
El ex crack brasileño Zico (Arthur Antunes Coimbra) asumió la dirección técnica del seleccionado de Japón luego del Mundial del 2002, donde el combinado asiático llegó a la segunda ronda (octavos de final) con el DT francés Philippe Troussier.

El reto para el conjunto de Zico es equiparar fuerzas con  seleccionados de jugadores de mayor altura física, pero a decir del brasileño, “nuestra ventaja es la velocidad”.

Además, la posición 18º de Japón en el ranking de la FIFA hace soñar a Zico (ex mundialista en 1978, 1982 y 1986) en  que sus dirigidos pueden sorprender y  llegar hasta las semifinales de la Copa del Mundo.

“Estamos en el puesto 18º en la lista mundial de la FIFA, pero creo que somos mejores y eso lo podemos demostrar algún día”, declaró recientemente el brasileño.

El adiestrador se plantea, para acceder a la antesala del juego por el título, que “ganar a Australia en el primer partido es crucial”, el 12 de junio en Kaiserslautern, donde Japón deberá confirmar que no solo es un potencia del fútbol asiático sino también del mundo.

EL TÉCNICO
Zico

Muy personal
Nació el 3 de marzo de 1953 en Río de Janeiro, Brasil. Disputó más de mil juegos y anotó 729 goles, 591 con el Flamengo. Formó parte de la selección de Brasil en 71 partidos y marcó 48 goles. Jugó en Flamengo (Brasil) de 1971 a 1983 y de 1985 a 1989. Udinese (Italia) de 1983 a 1985. Kashima Antlers (Japón) de 1989 a 1993. Fue coordinador técnico de Brasil en 1998.

Títulos conseguidos
Como jugador de Flamengo ganó los títulos de Brasil en 1980, 1982, 1983 y 1987; y la Libertadores de 1981 y la Intercontinental de 1982.

LA FIGURA

Shunsuke Nakamura
El volante de 27 años es el ‘cerebro’ de la selección japonesa, función que también cumple en su club, el Celtic de Glasgow. Surgió en el Yokohama  Marinos (uno de los grandes equipos de la liga nipona), luego pasó al Reggina italiano. Es hábil en jugadas de balón detenido. El año pasado fue candidato a Mejor Jugador Asiático.