Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), clausuró oficialmente los Juegos de invierno de Turín 2006, este domingo por la noche en la capital piamontesa.
  
Agradeciendo a Turín por estos Juegos "realmente magníficos", Rogge pidió a los atletas que "mantengan la llama olímpica viva en (sus) corazones".
  
"Prometo que seguiremos batallando para que los Juegos sean limpios", añadió.
  
"Y ahora, de acuerdo a la tradición, proclamo clausurados los Juegos de la  vigésima Olimpíada e invito a la juventud de todo el mundo a encontrarse dentro  de cuatro años en Vancouver para celebrar los vigesimoprimeros Juegos de  invierno", finalizó.
  
La gran fiesta de despedida comenzó a las 20h00 locales (19h00 GMT) y fue  una mezcla de carnaval, humor autocrítico y la presencia de conocidas estrellas  en el estadio Olímpico turinés.
  
Antes, el discurso del presidente del Comité de organización de los Juegos  (Toroc), Valentino Castellani, fue brevemente perturbado por un espontáneo, que  se acercó, pero finalmente fue evacuado por miembros de la seguridad.