El Gobierno de Colombia y el guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciarán mañana viernes una segunda ronda de diálogos con el fin de avanzar en la definición de la agenda para un proceso de paz, aunque sin contemplar un cese de fuego a corto plazo.
El jefe militar del ELN, Antonio García, se reunirá con el comisionado de paz de Bogotá, Luis Carlos Restrepo, quien llega a Cuba este jueves. Junto a ellos estarán representantes de la sociedad civil colombiana, la Iglesia Católica, los gobiernos de España, Noruega y Suiza, y personalidades como el escritor Gabriel García Márquez.
Las conversaciones, previstas del 17 al 28 de febrero, dan seguimiento a los "diálogos exploratorios" de fines de diciembre en La Habana, en lo que fue la primera reunión de alto nivel entre el gobierno de Alvaro Uribe y el ELN.
"Vamos a iniciar una jornada de trabajo que nos lleve a construir una agenda, cuánto tiempo, qué contenidos, procedimientos, eso es tema de trabajo en la mesa de diálogo", explicó el guerrillero.
El cese de fuego y hostilidades, que en un principio era exigido por el presidente Alvaro Uribe para sentarse a conversar con la guerrilla, "no está planteado en la mesa", señaló García.
"Eso hace parte de un esquema viejo. No es el tema de discusión. No estamos en la lógica de los gestos, de lo aparente, de los adornos. El cese de fuego va a ser el resultado del desarrollo del mismo proceso", comentó.
Según García, el ELN está comprometido con una solución política del conflicto armado, para lo cual propone "la construcción de un escenario en el confluyan dos grandes carriles: la gobernabilidad alternativa y los procesos de paz".
"Esos dos caminos pueden confluir más adelante para producir una nueva realidad en Colombia: una auténtica democratización. Los tiempos los iremos viendo en la medida en que el proceso vaya madurando", aseveró.
Las conversaciones se dan en un clima marcado por las elecciones parlamentarias de marzo y las presidenciales de mayo, en las que Uribe aspira a ser reelegido por cuatro años más.
"Si en este tiempo de campaña electoral funciona un diálogo, las propuestas de los candidatos tienen que ser la paz", estimó el comandante guerrillero.
Un ambiente de cauteloso optimismo rodea las conversaciones, debido a los muchos intentos frustrados durante más de una década de llegar a un proceso de paz.
A fin de generar confianza, previo a las pláticas García se reunió en La Habana esta semana con las comisiones facilitadoras, garantes, delegados internacionales y cuatro obispos de la Iglesia Católica colombiana.
"Estamos cuidadosos, pero las cosas van bien. Pueden salir acuerdos interesantes de la reunión", dijo Alejo Vargas, miembro de la comisión de garantes que representan a la sociedad civil.
Monseñor Jaime Prieto, uno de los cuatro obispos, comentó que "mantener este proceso no es fácil porque los puntos pueden ser radicales", por ejemplo en el cese de fuego.
"Pero el ELN está jugando a una voluntad política que haría sostenible el proceso de diálogo y eso es muy importante", dijo Prieto, quien agregó que el Gobierno tiene que priorizar una política de paz y no de guerra".
García Márquez está informado de cada paso del diálogo. El escritor se reunió el 1 de febrero, en el balneario colombiano de Cartagena, con Francisco Galán, portavoz del ELN y quien también está en Cuba.
"Ha estado informado y muy pendiente como un tutor. Es importante que nos siga acompañando y nos contribuya en afianzar el proceso", dijo el jefe militar del ELN.
Nacido en 1964 bajo la influencia de la revolución cubana, el ELN tiene unos 4.000 efectivos y es la segunda guerrilla después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, con 17.000 hombres), a las que -según García- también mantienen informadas de los contactos de paz.