Un grupo de manifestantes sirios penetró ayer en el edificio en el que se encuentran las embajadas de Dinamarca, Chile y Suecia y prendió fuego a las estancias, que quedaron prácticamente destruidas.
Según informaron los testigos, centenares de personas ingresaron en el inmueble durante una protesta por la publicación en un diario danés de caricaturas del profeta Mahoma.
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Las fuentes añadieron que unas cinco personas resultaron heridas y otras decenas más fueron detenidas por la policía.
Los manifestantes se congregaron ante el edificio de la Embajada de Dinamarca en Damasco, que alberga también las legaciones diplomáticas de Suecia y Chile, en una protesta por la publicación el pasado mes de septiembre en un diario de ese país de doce caricaturas de Mahoma.
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El gobierno de Dinamarca pidió a los daneses que abandonen Siria inmediatamente.
Otras decenas de miles de ciudadanos de la minoría árabe protestaron en las ciudades de Taibe y Nazaret contra los “cruzados europeos” debido a la publicación de caricaturas que consideran ofensivas para su profeta Mahoma.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, ordenó la ruptura de contratos económicos entre la República Islámica y los países donde se han publicado las caricaturas contra Mahoma, informó la agencia estudiantil Isna.
En un comunicado el Vaticano afirmó que el derecho a la libertad de expresión no incluye el ofender las creencias religiosas, en su primer comentario por el escándalo sobre las caricaturas de Mahoma publicadas en Europa.