La mayor organización indígena ecuatoriana denunció el viernes que compañías transnacionales de petróleo y minería buscan dividir a los indígenas de la amazonia para operar con libertad en ese sector y demandó que se permita la explotación en esos territorios.
La petrolera Burlington y la minera Lowell, ambas estadounidenses, promueven en los territorios y comunidades Shuar y Achuar la corrupción y la violencia para iniciar la explotación en la Cordillera del Cóndor y el Transkutukú, señaló en un comunicado la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).
Los lugares y pueblos indígenas mencionados se localizan en las provincias amazónicas de Morona Santiago y Pastaza, al suroriente del país.
Las compañías mencionadas intentan... vulnerar los derechos humanos y colectivos de las comunidades... utilizando medios violentos y represivos en los territorios de esos pueblos, señaló en la nota el presidente de la CONAIE, Luis Macas.
Aseguró que las empresas actúan con la complicidad del gobierno y de las fuerzas armadas y los responsabilizó por la violencia y el enfrentamiento que puedan ocurrir entre miembros de las comunidades por influencia de los relacionadores comunitarios de Burlington y Lowell.
Macas acusó a las empresas de provocar la división de los indígenas cuando han comprado la conciencia de falsos dirigentes.
Edgar Salazar, gerente de la minera Lowell, dijo que todo esto es una estrategia, seguramente de la CONAIE, por tratar de politizar el tema y por tratar de ganar un poco de plataforma.
No tiene (la acusación) el más mínimo fundamento, añadió.
Explicó que su empresa trabaja al sureste de la provincia de Morona Santiago en un proyecto de exploración minera que cuenta con el respaldo de la comunidad que vive en el sector y afirmó que tenemos excelentes relaciones.
La AP intentó conseguir la versión de la petrolera Burlington pero no fue posible.