La comisión que investigó la muerte del brasileño Jean Charles de Menezes, abatido a tiros por agentes antiterroristas en una estación del metro de Londres donde presuntamente lo confundieron con un terrorista suicida, concluyó hoy sus indagaciones, informaron las autoridades londinenses.
El informe de la Comisión Independiente de Demandas contra la Policía (IPCC), el cuerpo que vigila a la polícia, será entregado ahora a las autoridades judiciales, que determinarán si los agentes implicados en el operativo deben enfrentar cargos.
El jefe de la policía de Londres, que defendió en un primer momento el tiroteo y después después pidió disculpas por el "trágico error", está en el punto de mira por cómo manejó la situación.
La prensa recoge hoy el testimonio de un testigo que dijo a la IPCC que Menezes, un electricista de 27 años, recibió 11 disparos en el vagón del metro de la estación de Stockwell el pasado 22 de julio.
Polícía y soldados estuvieron vigilando el edificio donde vívía Menezes. Creían que allí residía un sospechoso de los ataques frustrados de la jornada anterior en el transporte público de la capital británica.
Un experto en vigilancia vio a Menezes salir del edificio y pensó que se parecía al sospechoso, según se afirma al parecer en el informe. Sugirió, sin embargo, que "alguien más echase un vistazo", según el informe, cuya elaboración ha durado seis meses y no se publicará hasta después de que concluya el proceso judicial abierto.
La BBC informó hoy que había obtenido el testimonio de un testigo presencial dado a la IPCC que afirma que los agentes antiterroristas dispararon 11 veces contra Menezes.
Según el testimonio: "Los disparos incluso se realizaron de forma espaciada, con un tres segundos de tiempo entre los primeros disparos. Luego un intervalo un poco más largo. Luego los disparos incluso más espaciados".
Menezes, oriundo de Gonzaga, en el sureste de Brasil, tenía siete impactos de bala en la cabeza.