Los juicios militares contra dos detenidos en la "guerra contra el terrorismo" comienzan este miércoles en la base naval estadounidense de Guantánamo, Cuba, en medio de una nueva ola de críticas hacia este campo de prisioneros y sus tribunales.
  
El canadiense Omar Khadr, quien tenía 15 años cuando fue detenido en  Afganistán por la muerte de un soldado estadounidense, y Ali Hamza Ahmad  al-Bahlul, presunto especialista en progapanga de la organización terrorista  Al-Qaida, se enfrentarán a un juez militar.
  
Abogados de ambos han criticado los juicios militares, mientras la canciller alemana Angela Merkel, que visitará Washington este miércoles y jueves, pidió veladamente la clausura del centro de detención de Guantánamo.
  
"Una institución como Guantánamo no puede y no debe seguir existiendo como  tal a largo plazo", dijo Merkel en declaraciones al semanario alemán Der Spiegel.
  
Las autoridades estadounidenses continúan defendiendo la retención de cientos de detenidos sin cargos en el campo como parte de la "guerra contra el terrorismo", declarada luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
  
Pero jueces federales estadounidenses habían congelado los juicios de  Guantánamo en espera de que este año la Corte Suprema se pronunciara sobre la  validez de los tribunales especiales, creados específicamente para juzgar a los  sospechosos allí detenidos.

El tribunal debe primero ver el caso de Bahlul, un yemenita que fue acusado en febrero de 2004 de conspiración en actividades terroristas.
  
De acuerdo a la acusación, el líder de Al Qaeda, Osama ben Laden lo puso a  cargo de producir videos destinados a reclutar y entrenar nuevos combatientes.
  
Durante su primera audiencia en agosto de 2004, Bahlul causó conmoción al  exigir defenderse él mismo; y ha rechazado la ayuda de cualquier abogado  estadounidense, civil o militar.
  
El mayor Thomas Fleener, un reservista del ejército designado para defender a Bahlul, calificó a los tribunales militares como un "proceso completamente  ilegítimo" y dijo que la solicitud de Bahlul era "simple".
  
"No es descabellado pedir el derecho a la autorrepresentación", dijo Fleener. El abogado militar indicó a reporteros que creía que la solicitud había sido rechazada "esencialmente debido a que es inconveniente".
  
Bajo las normas del tribunal, los acusados no están autorizados a estar presentes cuando se presenta evidencia que se considera clasificada.
  
El caso del canadiense Khadr se ha vuelto polémico debido a su edad. El  adolescente fue detenido en Afganistán en julio de 2002 bajo la acusación de que había matado a un médico militar estadounidense con una granada de mano  durante una batalla.
  
Muneer Ahmad, un profesor de derecho de la American University en  Washington, dijo que Khadr no debería ser juzgado como adulto, debido a que su supuesto delito fue cometido cuando era un menor.
  
Ahmad expresó su preocupación por la inexperiencia del abogado militar que  representa al muchacho, que ahora tiene 19 años.
  
"Está representado por un capitán del ejército de 31 años que nunca en su  vida ha representado a un acusado en un tribunal, ni siquiera por cargos de cruzar imprudentemente una calle", dijo Ahmad. "Sería un caso irrisorio si las apuestas no estuvieran tan altas".
  
"Con torturas, abusos y tres años de detención ilegal, este gobierno le ha robado su juventud a Omar", dijo Ahmad. "Ahora ellos están demandando su  comparecencia ante un tribunal improvisado, que carece totalmente de los  principios fundamentales del debido proceso".
  
Khadr nació en Toronto y creció en Pakistán. Su padre, muerto por el Ejército pakistaní en 2003, era considerado uno de los financistas clave de la red de Ben Laden.
  
Uno de sus hermanos, también sospechoso de terrorismo, fue arrestado el mes  pasado en Canadá a petición del gobierno estadounidense.
  
El coronel Morris Davis, fiscal jefe de los tribunales militares, defendió los juicios de Guantánamo.
  
"Enfrentamos a un enemigo que nunca hemos enfrentado antes", dijo. "Algunos  dicen que estamos cambiando las reglas a medida que avanzamos, pero la ley  tiene que adaptarse al ambiente de hoy. Al Qaeda y el Talibán son enemigos que  la ley no contemplaba", precisó.
  
Sólo nueve de los 500 detenidos en Guantánamo han sido formalmente  inculpados hasta el momento.